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VIDA ÚTIL

La vida útil de una cuerda puede ser muy variable, depende de su frecuencia y tipo de uso, del cuidado que se tenga con ella, de sus condiciones de almacenaje, etc. Las cuerdas pueden sufrir desperfectos, ya sea por su uso o por las condiciones climáticas.

Una cuerda debe retirarse a los 12 años a partir de la fecha de fabricación, aunque no se haya utilizado y aparentemente tenga buen aspecto.

NOTA: Cualquier condición extrema, ya sea climática o de demanda mecánica, puede afectar a la cuerda de una manera que esta deba ser retirada inmediatamente. Si el usuario tiene alguna duda sobre su seguridad, ya sea por alguna vivencia accidental con ella, algún cambio de textura o color, algún cambio de diámetro o simplemente una mala sensación, la cuerda debe ser retirada. Se recomienda que su uso sea personal o, en caso de ser compartido, que se mantenga constancia de su historia de vida.

RECOMENDACIONES

Almacenamiento

El tiempo máximo de almacenamiento previo al uso es de 5 años.

Es importante destacar que las condiciones de almacenaje deben ser óptimas: debe ser un lugar limpio, fuera del alcance de la luz, alejado de productos químicos y sin estímulos físicos. Las condiciones atmosféricas deben ser normales, entre 15 y 25ºC y una humedad relativa del 40%-65%.
No está permitido el uso de cuerdas almacenadas sin el marcaje propio del fabricante.

Limpieza

Las cuerdas se pueden lavar, ya sea a mano con un cepillo sintético, o en la lavadora con nuestro jabón para cuerdas de poliamida Korda’s (u otros detergentes de similares características), a una temperatura máxima de 30ºC y sin centrifugar.

Secado

Si la cuerda está mojada, sea porque se ha lavado o por cualquier otro motivo, debe secarse en un lugar seco, ventilado y en la sombra. Hay que evitar siempre el sol directo. No utilizar secadora ni otra fuente de calor.

Revisión

Es imprescindible revisar la cuerda de forma visual y táctil, antes y después de cada utilización.
La camisa debe estar en buen estado, sin fibras rotas (“flores”).
Debemos revisar con la mano para comprobar que no hay ninguna discontinuidad.
Hay que examinar toda la cuerda haciendo brazadas de medio metro aproximadamente conformando una circunferencia. Al realizar este proceso, la cuerda tiene que disponerse suavemente sin puntos angulosos. En caso de dudar de la seguridad de la cuerda, debe sustituirse inmediatamente.